La desaparición de la Dirección General para el Desarrollo de la Sociedad de la Información aprobada en consejo de ministros hace unas semanas en su esfuerzo por racionalizar las estructuras de la Administración General del Estado.
Estamos de acuerdo en la necesidad de aligerar el peso de la administración que engordaba y engordaba sin control pero precisamente este es uno de los alimentos que no se debía suprimir de la dieta, el tecnológico, el que podía cambiar el modelo económico del país.
De nada sirve llenarse la boca de cambios de paradigma, del paso del tocho a internet, de la competitividad en tecnología si a la primera de cambio cuando las cosas se ponen feas lo primero que se ataca son las TIC.
Este tipo de de iniciativas ofrecen un pequeño ahorro a corto plazo pero es una hipoteca para siempre, es un frenazo al camino lanzado por el plan Avanza, un parón a la extensión de la banda ancha, un nubarrón más a la convergencia con Europa en materia tecnológica y un lastre a la recuperación de la crisis y al aumento de productividad.
Noticia de El País.
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