Falta de respeto en reuniones gracias a los smartphones

iPhones, Blackberries y smartphones en general con su proliferación y ubicuidad han transformado las reuniones de empresa actuales. No es raro ver gente en una reunión mirando la pantalla o tecleando algún mensaje, incluso de forma disimulada por debajo de la mesa como si fueran alumnos copiando en un examen.

No dejo de pensar que no necesariamente esos mensajes que no pueden esperar a ser leídos o escritos son críticos para la compañía o al menos más importantes que la reunión. Pueden ser emails de amigos, pueden estar actualizando su muro, viendo tweets, chequeando linkedin, viendo algún blog o incluso jugando.

En general, ese tipo de distracciones no apoyan el éxito de la reunión y suponen una falta de respeto para el resto de asistentes.

Si en una reunión importante inicias una conversación con el vecino de silla no tardará alguien en llamarte la atención diciéndote que no son buenas reuniones paralelas, pero si te enzarzas en una conversación chateando vía blackberry nadie te dice nada y resulta de lo más natural e incluso recomendable.

Una solución sería el establecimiento por parte de la dirección de unas normas claras sobre el uso de smartphones en la reuniones de empresa: prohibiendo, limitando o regulando su uso.
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