IBM podría parecer que no es lo que era, ya no está en la boca de los usuarios finales, ha desaparecido de las casas, ha dejado de luchar por el sector de consumidor final. Pero no es así, sigue en la brecha, se está moviendo en otros entornos como los entes públicos o las grandes empresas y no le va nada mal: más de 100.000 millones de dólares de ingresos y unos 16.000 millones de beneficios el año pasado. Sigue también en la investigación hacia una nueva era de la computación, la de los sistemas cognitivos, liderando como siempre la innovación tecnológica en el mundo.
Y todo esto para introducir un detalle gracioso observado en una visita a uno de sus centros: una moneda para máquina de café IBM.
Interesante debe ser el momento en que una empresa decide acuñar sus propias monedas aunque solo sea para las máquinas de café.
La visión conspirativa es que son de las sobrantes de su intento de dominar el mundo.
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