Este hecho obligó a realizar un cambio automático por el ordenador secundario que tomó el control básico del Curiosity aunque no está pensado para poder llevar acabo ciertas misiones y experimentos.
Mientras tanto los ingenieros de la NASA continúan los intentos remotos de reparación del ordenador principal.
Tanto el ordenador principal como el secundario están controlados por un microprocesador BAE RAD 750 de 200 MHz, una evolución del procesador comercial PowerPC 750 especialmente preparado para resistir las elevadas radiaciones y temperaturas extremas de Marte.
Cada ordenador dispone de 256 MB de memoria DRAM, 2 GB de memoria flash y 256 kB de memoria EEPROM.
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