Los autores del estudio crearon una presentación sobre un tema de seguridad y privacidad con numerosas animaciones en cada diapositiva (una media 3.4 animaciones por diapositiva) y crearon 2 versiones una con todas las animaciones y otra en la que las eliminaron completamente.
Una vez tenían la presentación hicieron un test de evaluación previa a un grupo de alumnos para observar los conocimientos previos en el que el número de respuestas correctas se quedó por debajo del 40%. Después dividieron la clase en dos grupos homogéneos y a uno le pasaron la presentación con animaciones y a otro no. La mejora fue sorprendente, pero la diferencia entre ambos grupos también, mientras que el grupo de la presentación con animaciones se quedaba a un nivel del 71% de respuesta acertadas, el grupo sin animaciones llegaba hasta el 82%.
Los resultados llevan a concluir que determinados tipos de animaciones, excesivas o fuera de contexto pueden llevar a la distracción del auditorio y por tanto a la pérdida del núcleo del mensaje de la presentación.
Fuera de esta clasificación de animaciones inútiles o contraproducentes se encuentran las animaciones orientadas a graduar la aparición de contenidos que ayudan y mucho en la compresión del mensaje.
Visto en Ars Technica.
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1 comentario:
Hola, me gustaria comprar un enlace en su sitio.
mallorcaman3@gmail.com
Saludos y felicitaciones
Tambien podemos hacer un intercambio no reciproco desde un pr3 hacia un pr2
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