El efecto es muy claro: llevas el móvil en el bolsillo y parece que te vibra, miras si se ha producido llamada o mensaje y... nada! Ha sido una alucinación muscular, una sensación psicosomática o cosquilleo muy real.
En los círculos técnicos ya se le llama vibroansiedad (vibranxiety) y parece que afecta a muchos usuarios aunque no parece revestir ningún tipo de problema.
No se ha demostrado la causa científicamente pero todo apunta a cuestiones psicológicas relacionadas con los hábitos y experiencias vividas más que a cuestiones físicas relacionadas con nervios o músculos.
De entrada, si os ha ocurrido esto ya os podéis quedar más tranquilos, no os estáis volviendo locos!
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